El 24 de junio de 1969 se anunció la ley de Reforma Agraria en el Perú por el autoproclamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (GRFA), liderado por Juan Velasco Alavarado. Odiado por la élite peruana por sus políticas progresistas y socialistas, Velasco se ha mantenido por una figura polémica en la historia peruana. Sin embargo, la mayoría de académicos están de acuerdo en que su decisión de redistribuir la tierra terminó con un régimen que perpetuaba el racismo y la esclavitud, completamente basado en herencias coloniales. Desafortunadamente, hoy en día las reformas neoliberales han permitido acumulaciones de tierra aún mayores a las anteriores a 1969, y los pequeños agricultores están en declive pues se enfrentan a dificultades y reciben poco apoyo del Estado.

Fui invitado a participar de un evento conmemorativo por los 50 años de la reforma, organizado por la Confederación Nacional Agraria (CNA), uno de las últimas organizaciones creadas por el gobierno militar que aún se mantienen activas. Leyendo una investigación sobre la política cultural del GRFA*, encontré un diagrama que describía, a través del dibujo de el "nuevo hombre peruano", las bases de la sociedad revolucionaria que se buscaba crear (irónicamente, publicado en 1975, año en que Velasco fue traicionado y depuesto por uno de sus generales). Utilicé la cabeza de este "nuevo hombre" como la base para bocetos, así como algunas gráficas de la revista de SINAMOS (Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social) y citas del discurso de anuncio de la Reforma Agraria. Con esos materiales, hice afiches que fueron desplegados y distribuidos en el evento de la CNA. Uno de los primeros bocetos luego se transformó en Cabeza del nuevo hombre peruano , un dibujo que utiliza la geometría del diagrama de 1975, pero fracturado en diferentes vistas satelitales de la organización y división agraria actual en el Perú.

*Extravíos de la Forma, de Mijail Mitrovic. Lima, Fondo Editorial PUCP, 2019.

Rafael Mayu Nolte